Dar Vida a los años

Años a la vida, o Vida a los años?

Las estadísticas nos dicen, que los Españoles en general somos los más longevos del mundo. A nivel estadístico queda muy bonito y que los gobiernos se lo crean, vale, está bien.

Claro que aquí tenemos la suerte de vivir en un país maravilloso, culturalmente hablando, con una gastronomía variada, mucho sol, una vida social intensa, y otros conceptos que nos ayudan a conseguir encabezar dicha estadística.

Me pregunto, ¿Porqué no nos muestran las estadísticas de cuantas personas están con enfermedades que se vuelven crónicas y que continuamente se tienen que estar medicando?, o mejor dicho, debido al sistema de medicación, manteniendo la enfermedad para siempre, y sin llegar a ver la posibilidad de curarse realmente?.

Debemos de preguntarnos, ¿cómo conseguimos llegar a esos 85,5 años de media los Españoles?. Contestándonos a esta pregunta, es fácil deducir como “se añaden años a la vida”. Efectivamente, a fuerza de medicamentos.

Hay dos industrias, que con esta situación de falta de información y formación, se están frotando las manos, una es la Alimentaria y ¡cómo no! la Farmacéutica. Tanto una como otra, con sus ejércitos de lobbyes manejan gobiernos, sectores de la sanidad y medios de comunicación, de forma que pocos nos libramos de su influencia. Sé que a muchos no le gustan estas palabras incluso defienden al sistema pensando que ¡como el gobierno va a permitirlo!, ya, lo mismo que creer en el ratoncito Pérez.

Nada más tienen que fijarse, si no en Usted mism@, en su entorno más cercano, familia y conocidos, la cantidad de medicamentos que le administran en su centro de salud, envenenando su cuerpo, anulando su sistema inmune, y cientos de problemas de salud (más bien tendríamos que llamarlos de Insalud), que derivan de la toma de tantos medicamentos todos ellos químicos. Nada más tenemos que leer el prospecto y comprobar las contraindicaciones de cualquiera de ellos.

Claro que necesitamos los medicamentos, pero solo transitoriamente, hasta que regulamos nuestro organismo modificando nuestra alimentación y media docena de hábitos creados a lo largo de los años. Como dijo Hipócrates: “Que tú alimentación sea tu medicina”. Con la información adecuada en la sociedad, siendo facilitada a través de la educación y posteriormente por los centros de Salud o estamentos dedicados a la prevención, se podría dar solución a cierta parte del problema. Pero a alguien esto no le interesa, como hemos visto. Este problema no solamente es en nuestro país, ya se replica alrededor del mundo.

¡Basta ya Antonio!, seguro que alguno piensa. Solo un dato más. Y ¡esto no acaba aquí!. No todos, pero sobre todo en los países desarrollados, “estamos bien alimentados pero perfectamente desnutridos”. Y ¿cómo es esto? os preguntaréis. Hace años, unos 50 más o menos, estábamos alimentados y a la vez nutridos. Hoy debido al sistema de producción y la industrialización de los alimentos, tienen una carencia nutricional (perdida de nutrientes) que nunca se había visto, lo que nos obliga a comer más. En un estudio de la OMS, en 30 años hemos aumentado en un 50% nuestra compra, pasando de 200 a 300Kg de comida por persona al año. Y un relevante estudio de la Universidad de Montpelier, hecho a más de 30 alimentos de frutas y verduras, entre los años 1985 y 2002, en solo 17 años la media de pérdida de nutrientes superó el 60% (si queréis este informe pedírmelo). Como creéis que están hoy, 18 años después, ¿mejor, con más nutrientes? Más bien al contrario, efectivamente. Se repitió el estudio en 2012 y no vio la luz, ….?. Y el futuro no es halagüeño. Hoy somos en el planeta algo más de 7.600 millones de habitantes, para el 2050 se esperan ¡más de 9.000! consumidores “hambrientos” que la industria tendrá que llenarles el estómago. No debemos preocuparnos, ¡la industria lo conseguirá!. ¿Creen que vamos a alimentarnos con huertos ecológicos? O con una alimentación adecuada, nutricionalmente hablando?, mas bien no, ¿verdad?, será a fuerza de más invernaderos y piscifactorías, y otros sistemas de producción rápida y económica, provocando más desnutrición aún e incrementaran los problemas de salud y como consecuencia más medicamentos.

Solamente, ayudándonos con la información adecuada, decisión y una buena dosis de determinación, podemos revertir esta situación, persona a persona. Porque solo nosotros, individualmente, y por ahora, somos responsables de nuestra salud y bienestar. Según un informe de hace 30 años de la Organización Mundial de la Salud, que envió a todos los Estados socios, decía que: más del 70% de los problemas de salud y/o visitas al médico y, “las tres principales causas de muerte prematura (problemas cardiovasculares, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer)”, están relacionados con el desequilibrio nutricional producido por los hábitos alimenticios.

Concluyendo, solo con una adecuada información, formación, asesoramiento nutricional personalizado, haciendo los ajustes necesarios en nuestra alimentación y llevando una vida activa, se llega a conseguir esos objetivos individuales que todos deseamos, aprendiendo a mantenerlo en el tiempo, para nosotros y nuestras familias.

Y conseguir ¡DARLE VIDA A LOS AÑOS!

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