Antonio Varas Roncero
Nací en un pequeño pueblo de Salamanca en una amplia y humilde familia, soy el mayor de 11 hermanos. Mi padre era agricultor-ganadero y un continuo emprendedor. Esto determino los inicios de mi vida laboral, nada más acabar la secundaria tuve que decidir entre irme a estudiar a Salamanca y pensar en mí, o ayudar a mis padres a sacar la familia adelante. Decidí por la segunda, no me arrepiento, aunque, me hubiera gustado tener formación universitaria. Entre vacas y tractores transcurrieron esos primeros años hasta que a los 23 años decidí independizarme y emprender abriendo un negocio en Salamanca.
Con mis nulos conocimientos en negocios y ningún recurso económico, eso sí, con muchas ganas, saque junto a mi mujer, mi pareja entonces, el negocio adelante. A los dos años decidimos casarnos y al año nació nuestra primera hija. Después de algo más de tres años, decidimos cerrar en negocio en Salamanca y venirnos a vivir a Madrid, corría el año 1985. Aquí aprendimos algo más sobre negocios trabajando con mi hermano y los primeros inicios de la informática. Al año, aprovechamos una oportunidad que se nos presentó, para abrir un nuevo mercado con una nueva marca de ordenadores en la Comunidad Valenciana y Murcia. Y nos fuimos a vivir a Gandía, donde nació nuestra segunda hija. Fue una trabajada y enriquecedora experiencia, durante unos años el crecimiento fue increíble, grandes proyectos en marcha con ideas innovadoras en el campo de la informática.
Hasta que llego la crisis de 1992 que arraso la economía y nos dejo en la más absoluta ruina. Volvimos a Madrid, partiendo, no de cero, si no con unas deudas importantes que tuvimos que saldar en los años siguientes. No tardando mucho comenzamos de nuevo a emprender “otros negocios de Informática” que hasta finales de 2013 hemos venido desarrollando.
El trabajo sedentario desde hacía años, la falta de ejercicio, y sobre todo los malos hábitos alimenticios, hicieron huella en mí provocándome un enorme sobrepeso y malísima calidad de vida.
En mayo de 2008, un cliente habitual me comento que podía ayudarme. Yo, aunque no estaba buscando nada, ni lo dude, aproveche la oportunidad. Con su ayuda y asesoramiento comencé a cambiar mis hábitos ayudándome de la nutrición que él me facilitaba. A los pocos meses comenzó el mayor cambio que he tenido en mi vida. Ya pude decidir ir al gimnasio (hoy hago ejercicio a diario), mi sobrepeso fue desapareciendo controlando 24Kg. y la energía y vitalidad era increíble, mi salud dio un cambio total.
Yo necesitaba más información, necesitaba saber porqué me estaba ocurriendo aquello, qué me producía aquel bienestar. Comencé a asistir todas las semanas a formaciones sobre alimentación y nutrición. Con esta información, y viendo mis resultados, cambiamos varias cosas en la alimentación de mi familia, también comenzaron con la nutrición y los resultados de toda la familia fueron espectaculares a nivel de salud y bienestar.
Siempre pensé que detrás de un buen producto y servicio había un gran negocio. Decidí comenzar a formarme en este apasionante campo a la vez que experimente la magia del boca a boca, mi entorno se fijo en nuestros cambios visibles y comenzaron a pedirnos información, ¿Qué estábamos haciendo?. Comprobamos que podía ser una buena opción B para nuestra economía. Eran años complicados con la crisis que desde el 2007 ya veníamos sobrellevando, adaptándonos en infraestructura e ingresos.
Fue muy fácil la decisión, nuestras vidas habían cambiado por completo, no solamente en la salud y bienestar, sino también en lo mental, las formaciones con Líderes y Mentores habían cambiado mi forma de pensar, comencé a leer, cosa que antes nunca lo hice, libros de autoayuda y de crecimiento personal. Por un lado veíamos que podíamos ayudar a muchas personas con nuestro asesoramiento, y por otro prescindir del lastre que significaba el negocio tradicional de informática de 30 años dedicándole no menos de 10h diarias (ahora tengo tiempo para disfrutar de la familia y amigos). Estábamos listos para el cambio, y así lo hicimos, tomamos la decisión de pasar el plan B al A y cerramos el negocio de Informática a finales de 2013.
Doy las gracias a Dios, a la persona que me brindó esta oportunidad que me cambió la salud, y a todas las buenas personas que confiaron en mí y me ayudaron y formaron en este emprendimiento, que no solo aprendí, si no también aprendí a enseñar y dar a otros la misma oportunidad.
Desde entonces me dedico junto a mi mujer al Asesoramiento en hábitos de Alimentación y Nutrición, mucho más gratificante que el de negocio de informática, ayudando a las personas y sus familias a mejorar su bienestar mediante un Estilo de Vida Activo y Saludable.
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