¿Como Funciona Nuestro Sistema Inmune?

Mientras el mundo avanza lentamente hacia la reapertura de las industrias, tiendas y restaurantes bajo ciertas condiciones, tenemos que recordar algo: la pandemia aún no acaba y debemos seguir cumpliendo con las medidas de higiene y salud.

Debemos seguir las medidas de prevención prácticas, como mantener una higiene adecuada, usar cubrebocas o mascarillas y mantener el distanciamiento social. Dicho esto, fortalecer el sistema inmunitario es imperativo ahora más que nunca y es fundamental para luchar contra las infecciones virales.

¿Qué es la inmunidad?

En pocas palabras, la inmunidad se refiere a la protección ante las enfermedades.

El sistema inmunitario no consiste en un solo elemento del cuerpo, se compone de una red de células, moléculas, tejidos, y órganos que trabajan en conjunto para proteger nuestro cuerpo. Cada uno de estos componentes juega un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunitario, que es crucial para prevenir infecciones.

Las funciones de inmunidad del cuerpo se dividen en dos categorías:

1. Inmunidad innata, que nos protege contra enfermedades que pudiéramos contraer.
2. Inmunidad adquirida, que elimina o previene el crecimiento de patógenos –como virus y bacterias– en el cuerpo.

¿Cómo funciona el sistema inmunitario?

El sistema inmunitario limita el acceso de microbios al cuerpo, y evita que estos crezcan y generen enfermedades.

Si el sistema inmunitario se encuentra con un virus, crea un tipo de respuesta inmunitaria: es la manera en que el cuerpo reconoce y nos protege contra bacterias, virus y sustancias externas y dañinas.

Aumentar la inmunidad de nuestro cuerpo no es tan sencillo como parece. Queda mucho por comprender sobre este sistema que los investigadores siguen trabajando por conocer mejor, pero lo que sí sabemos es que existe una conexión tangible entre el sistema inmunitario y la alimentación.

¿Por qué es fundamental la alimentación para la inmunidad?

Para entender cómo el sistema inmunitario de cada persona se ve afectado por la nutrición y el régimen alimenticio, necesitamos investigar a fondo sobre la función de la epigenética, que estudia los mecanismos biológicos que regulan nuestros genes.

Aunque los humanos sean 99.9% idénticos genéticamente, la epigenética nos hace únicos debido a la regulación de las diferentes combinaciones de genes, lo que explica por qué algunos tenemos cabello oscuro y otros son pelirrojos, o por qué tenemos un tono de piel más claro o más oscuro, por ejemplo.

Lo que comemos, el lugar donde vivimos, las horas que dormimos, la manera en que nos ejercitamos e incluso las personas con las que vivimos, todo causa reacciones que pueden alterar nuestro estado de salud. Además de todo esto, tenemos el microbioma, que son organismos de los cuales dependemos y nos protegen contra los gérmenes, desintegran los alimentos para convertirlos en energía, producen vitaminas esenciales y ayudan al sistema inmunitario.

La parte más extensa del sistema inmunitario (aproximadamente un 70% de este) se encuentra cerca de los intestinos y supervisa la ingesta de alimentos y la forma en que el cuerpo los utiliza. Esto hace que sea fundamental para nosotros tener una dieta balanceada con las vitaminas, minerales y nutrientes adecuados, así como mantener un estilo de vida saludable. No se trata de cambiar únicamente la ingesta de uno o dos nutrientes, sino de balancear la dieta completa para garantizar que la ingesta nutricional sea óptima a nivel celular.

Existen cuatro grupos de nutrientes esenciales que nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunitario:

• Proteína
• Vitaminas y fitonutrientes
• Probióticos y prebióticos
• Ácidos grasos omega-3

Más consejos para fortalecer nuestro sistema inmunitario

La mejor forma de protegernos naturalmente ante un riesgo de infección es fortaleciendo nuestro sistema inmunitario a través de una dieta balanceada y un estilo de vida saludable. Además, podemos reducir nuestras probabilidades de contraer o propagar el COVID-19 siguiendo las medidas de precaución emitidas por la Organización Mundial de la Salud:

• Lava tus manos constantemente con agua y jabón al menos durante 20 segundos. Si no dispones de agua y jabón, usa un desinfectante para manos que contenga un 60% de alcohol. Evita tocar tus ojos, nariz y boca sin haberte lavado las manos.
• Evita el contacto directo con personas que presentan síntomas.
• Quédate en casa si presentas síntomas.
• Al toser o estornudar, usa un pañuelo y tíralo a la basura inmediatamente.
• Limpia y desinfecta con regularidad los objetos y superficies con las que haya contacto frecuente.