Nuestro sistema inmunológico tiene una tarea primordial: ayudar a nuestros cuerpos a defenderse y recuperarse de la enfermedad.
Las dietas poco saludables, altas en calorías de azúcares, carnes y productos lácteos, generalmente se asocian con problemas de salud como la obesidad y las enfermedades metabólicas. Pero también pueden causar un tremendo desequilibrio en nuestro sistema inmunológico, debilitándolo.
Comer regularmente alimentos que no son nutritivos puede destruir nuestra defensa inmune, de forma similar a cómo los invasores pueden dañar una fortaleza. Esto, a su vez, también puede hacer que uno sea más susceptible a enfermedades nuevas y recurrentes.
¿Por qué la inmunidad es nuestra mejor defensa?
Piensa en tu cuerpo como una fortaleza bien diseñada. Todos los días nuestro cuerpo se defiende silenciosamente contra posibles daños a través de su sistema de defensa en capas. Puede defenderse y repararse cuando es desafiado.
Nuestras células son como el ejército de protectores, cada uno con roles específicos que desempeñar para ayudar a nuestro cuerpo a defenderse. Si no tiene éxito, repararán el cuerpo cuando sea necesario. Es por eso que la nutrición es tan importante. Nuestras células necesitan nutrientes que vienen en forma de:
- Macronutrientes
- Micronutrientes
- Fitonutrientes
Dentro de estas tres amplias categorías, comprendemos la importancia específica de las proteínas, las grasas esenciales saludables como el Omega-3, el poder de la fibra para respaldar nuestro microbioma y, por supuesto, las vitaminas, minerales y nutrientes de origen vegetal que mantienen nuestro cuerpo en óptimas condiciones.
Una historia de la vida real sobre el impacto de la buena nutrición
Si bien la deficiencia de vitaminas es rara en los países desarrollados, muchas personas en los países en desarrollo no obtienen suficientes vitaminas esenciales durante un largo período de tiempo. En 1976, un oftalmólogo estaba trabajando en Indonesia para reducir la cantidad de niños que quedarían ciegos debido a una deficiencia de vitamina A. Se dio cuenta de que cuando a estas personas se les daba vitamina A, tampoco morían por infecciones comunes en el país como el sarampión o la diarrea.
Esto condujo a estudios y la eventual recomendación de la Organización Mundial de la Salud para la suplementación universal de vitamina A. El Banco Mundial declaró que la suplementación con vitamina A ha sido una de las intervenciones de salud más rentables.
Esto nos enseña que ya sea que se trate de vitamina A, D o C, minerales como el magnesio o el zinc, o antioxidantes de plantas o proteínas, nuestras células necesitan el equilibrio adecuado de nutrientes para hacer su trabajo.
Consumir una dieta equilibrada con las vitaminas, minerales y nutrientes correctos mientras se mantiene un estilo de vida saludable es la mejor manera de mantener tu sistema inmunológico funcionando bien y haciendo lo que se supone que debe hacer: defender tu cuerpo.
Buenas días, tardes, noches, donde quieran que estén. ¡Cuídense!
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Kent L. BradleyM.D., MBA, MPH – Director de Salud y Nutrición
El Dr. Bradley es Coronel retirado del Ejército, graduado de la Academia Militar de Estados Unidos y cuenta con una Maestría en Salud Pública de la Universidad de Minnesota; tiene la MBA ejecutiva de la Universidad de Denver y el título de médico de la Universidad de Ciencias de la Salud de los Servicios Uniformados de Bethesda, Maryland. Está certificado por la junta en Salud Pública y Medicina Preventiva y posee un certificado en Administración Empresarial de INSEAD.
Eva Marìa Coco Megîa
Publicado el 13:59h, 28 abrilGenial!!!!…Asì es.
Yo creo mi propia abundancia de una fuente infinita de salud= vida